viernes

Las cosas de terceros.

No es lo mejor para vos, te mereces algo mejor, pensá en vos, ¿Y qué vas a hacer el día de mañana?, ¿Y no te vas a sentir sola?, es al pedo que te preocupes, tenés que seguir, tenés que superarlo, tenés que dejarlo, tenés que... se nota que no te quiere, podes conseguir algo mejor, etc, etc, etc.
   Todo ese conjunto de oraciones bañadas en algo conocido como "mala leche" son múltiples de las cosas que me han dicho alrededor de este tiempo, acerca de como manejar mi vida sentimental.
    Y a toda esa gente, me gustaría decirles, que seguramente ellos nunca se enamoraron. Nunca sintieron un deseo real de estar con alguien, de querer estar sólo con esa persona. De sentir que cualquier cosa puede ser aún mejor si se la comparte, de sentir que hasta las cosas más terribles tienen solución, que en realidad nada es tan terrible.
   Supongo que tampoco sabrán que a veces el amor no es sólo gozo, sino que también trae consigo algunos dolores, algunos miedos... pero es muy simple hacerlos desaparecer, sólo se necesita un abrazo, un beso, una pequeña palabra de afecto.
   Hoy, yo podría elegir tomar un camino cobarde, escaparme de esto, de vos, escaparme de nosotros... dejarme a mi atrás, y buscarme un nuevo camino. Es lo que tantos me dijeron... pero ellos no entienden.
   Podría decir que te olvido, meterme una pared frente a los ojos, y hacer como que no veo nada. Borrar todo lo que me recuerde a vos, todo lo que tenga algo de vos. Pero sería imposible, porque sos parte de mi.
   Si, tantos otros habrá tomado ese corto camino, de comenzar a naufragar aguas turbias en busca de algunos besos oscuros que pudieran ayudar a calmar un dolor, aunque en realidad no lo calma, en el fondo sólo lo hace más grande, aunque no nos demos cuenta en un principio.
   Si, podría elegir ese camino... podría decidir ignorarme, ignorar todo lo que siento, tomar el camino del cobarde, y escaparme para siempre.
   Pero hoy, elegí el camino que iba hacie el otro lado. Un camino largo, muy largo. Que cada tanto tiene sombras, que rápidamente se disipan cuando sonreís. Lleno de miedos, de trabas, que poco a poco se van levantando. Lleno, mas que nada, de tiempo.
   Y si alguien me preguntara porque elegí ese camino, pareciendo tan complicado, tan largo y sinuoso... no dudaría en contestar que, al final del mismo, vos me estás esperando. 

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